lunes, 16 de febrero de 2009

forgive and forget?



me impresionó la primera canción que escuché al llegar a sudáfrica en 1992. una chica cantaba con los ojos cerrados "forgive and forget" (perdonar y olvidar). el coro completo de una iglesia murmuraba y elevaba después su voz para unirse a la solista. la canción seguía en tswana pero yo creía entender todo, por el momento histórico que vivimos, por la actitud de la gente. de alguna manera, la canción sigue hoy.

cerca de aquella iglesia, en zimbabwe, se da cuenta de 4.000 porciones de caviar, 3.000 patos, 16.000 huevos, 3.000 tartas de chocolate y vainilla, champán francés y 8.000 cajas de bombones ferrero rocher. mugabe olvida quien fue, quién es, a qué se dedica. así celebra su cumpleaños. es obsceno, sí, cuando más de 3.000 zimbaweses han muerto en este brote de cólera con más de 60.000 afectados. 7 millones de los 11 que tiene el país necesitan ayuda urgente por hambre.

las consideraciones éticas y políticas son casi obvias. pero además es importante insistir en que no podemos olvidar quienes somos. en áfrica es habitual la fiesta, con la mínima excusa, pero casi siempre desde el respeto y buscando la alegría más genuina.

no me refiero sólo a los líderes. pero es difícil pensar en un cumpleaños de mandela no vinculado a una causa. ¡desde antes de salir de prisión!

tengo regalos guardados. los más valiosos, en mi memoria. hace unos años un amigo me llevó con su familia a cenar en mitad del desierto, a los pies del macizo del aïr. sacaron su mejor comida. charlamos respetando los silencios. nos pusimos al día. después asistí a la fiesta que dieron sus hijas e hijos, a la que acudieron decenas de chavales de las familias acampadas cerca. no lo olvidaré. aquí hay un extracto.

2 comentarios:

Pablo Bautista dijo...

es increible la capacidad del ser humano para ser cruel y generoso en un espacio de espacio-tiempo tan reducido... y una alegría poder ver desde Youtube algo que ocurrió tan lejos.

Acabo de visitar el museo quai Branly de París, supongo que lo conoces. Cuando uno ve las cosas que se han fabricado allí por tribus, las vestimentas, los utensilios, hace tantos siglos, sorprende que todavía nadie le haya dado una oportunidad de verdad a Africa.

Felicidades por el post.

Quique dijo...

Acabo de descubrir tu blog y me está gustando mucho. Es de agradecer en los tiempos que corren oportunidades como ésta que nos proporcionas para poder descubrir lugares, culturas y hechos tan desconocidos para la mayoría de nosotros. Y también, por desgracia, injusticias como las del banquete de Mugabe. Pero también afortunadamente la alegría del canto de unos niños en mitad del desierto.
Un abrazo