un pequeño zidane del desiertome ha dado que pensar la celebración de fútbol de estos días. me ha dado que pensar cuando esta semana también se ha celebrado el día de áfrica.
las organizaciones del fútbol son muy europeas, en todos los sentidos. si un equipo de una liga europea tiene partido, los días estipulados de reserva para partidos de selecciones se acuerdan bajo un calendario unificado. excepto para los africanos. las ligas con más equipos ocupan esos días reservados e impiden de una manera u otra la participación de sus jugadores africanos. como mínimo la dificultan.
puede ser grave, relativamente... especialmente si se compara con las políticas de grandes clubs, que mantienen un modelo dominante de captación de talentos, siempre muy jóvenes, sacándolos de su entorno para estar solos. hay muchas historias de éxito y muchas más de fracaso. he visto cameruneses cruzando el desierto para intentar jugar en europa.
no son todos los casos. otros grandes equipos apuestan por transmitir los valores del deporte e impulsar con escuelas a su nombre la formación, la alimentación, la sanidad.
george weahen 1988 un tal arsène wenger fichó a un liberiano llamado george weah para el mónaco. 13 años de éxito en el fútbol europeo reconocido con el world best player de 1995 para un auténtico líder. un representante del fútbol total que practicó el milan de aquellos años. se le nombró mejor jugador africano del siglo xx. weah siempre ha estado implicado con su país, con proyectos solidarios, con el fútbol, con los niños.
corre el riesgo que sigamos considerando notas exóticas a jugadores geniales. pero si te gusta el fútbol recordarás a roger milla, hadji, yekini o kanu. y hoy admirarás a estrellas mundiales como drogba, eto'o, adebayor, mccarthy, essien o kanouté.
no puede olvidarse a weah
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